SEGUNDA REVOLUCION TECNOLÓGICA: EL TELÉGRAFO



La primera revolución tecnológica la había provocado la imprenta: había modificado todos los mensajes que circulaban en la sociedad: periodísticos, didácticos, científicos, de entretenimientos, ideas religiosas y políticas, leyes. Pero todo lo que el texto impreso proponía, más allá de sus variados contenidos, era un cambio de pensamiento: la lectura aislada, el contacto directo con el mensaje, la narración y distancia con respecto a los hechos, la reflexión.
Cualquiera sea la información, su difusión de un lugar a otro seguía estando acotado por la escasa velocidad en que podían trasladarse los humanos, llevando los papeles y los libros. A principio del s. XIX la velocidad máxima eran los 60km/h a los que lograba circular el tren.

El telégrafo eléctrico fue puesto en funcionamiento en Inglaterra en 1837 (por wheastone y cooke) Un año más tarde el norteamericano Samuel Morse desarrolla el invento y crea el alfabeto de puntos y rayas. Al principio los impulsos eléctricos transmitidos por el emisor quedaban impresos en una cinta de papel en el polo receptor del circuito. Luego fue posible escuchar los sonidos y la decodificación se hizo más rápida.


Hacia 1870 la mayor parte de las ciudades del mundo estaban conectadas por la telegrafía. Por Primera vez la información podía desprenderse de los brazos humanos que la transportaban y podía superar esa velocidad con el telégrafo eléctrico, la información podía ser recibida a kilómetros de distancia en apenas segundos.
La tecnología de la comunicación y la tecnología de los transportes comenzaban a desvincularse. Ya no era necesario un tren más rápido para que la información llegara más rápido.
La telegrafía descontextualizó a la información. Ya no importaba donde ocurriera la noticia, igualmente podía ser publicada y rescatada. Esto ratificó la idea de información como mercancía.
El telégrafo comenzó a plantear en los gobiernos la necesidad de regulación mundial y acuerdos internacionales para su utilización. Esta necesidad se multiplicará luego con la incorporación de las nuevas tecnologías.
El telégrafo sería perfeccionado luego por el teléfono. En 1876, el escocés Alexander Graham Bell fabricó con éxito el Primer teléfono.
El periodismo fue muy despierto a la hora de adaptarse y sacar provecho de estas nuevas tecnologías de comunicación. Pero las tecnologías comenzaban a generar otra situación. Los adelantos y sus aplicaciones comerciales hacían cada vez más grande la brecha entre los países con mayores recursos económicos para explotar las nuevas tecnologías y los países que no tenían acceso a ellos. Así también se amplió la brecha en cuanto a las posibilidades de producir mensajes periodísticos, culturales e informacionales entre los países más ricos y más pobres.
El telégrafo eléctrico fue el primer medio que tuvo rapidez en las comunicaciones, dejando de lado las distancias geográficas para lograr una comunicación instantánea, que fue la base de toda la evolución posterior de las telecomunicaciones. Reemplazaría los sistemas que hasta ese momento se manejaban: palomas mensajeras y personas-correos.
Samuel Morse
Iniciado el siglo XIX, aparece uno de los primeros fotógrafos estadounidenses y reconocido pintor de cuadros que había retratado al presidente estadounidense James Monroe; este pintor fue Samuel Morse, nacido en Massachuset. En cierta oportunidad, Morse trabajaba en un retrato al General Lafayette en Washington, y su esposa falleció en Connecticut. La noticia le llegó a Morse siete días después. Ese período de su vida fue el que lo decidió a lograr hacer realidad la comunicación sin barreras de espacio ni de tiempo entre distintos puntos de la tierra.
En el código Morse se emplean dos señales eléctricas: una corta (punto) y otra larga (raya). Las letras del alfabeto de este código Morse son todas resultantes de una combinación distinta cada una, de esos puntos y rayas.
La S se representa por tres puntos, la O se representa por tres rayas, así es que el conocido mensaje . . . _ _ _ . . . era el envío de pedido de socorro (SOS) o: Save Our Souls (salven nuestras almas)
El dispositivo de Morse está constituido por una estación transmisora y una estación receptora enlazadas ambas mediante una línea constituida por un solo hilo conductor. Los más optimistas resaltaron la renovada capacidad de unificar grandes territorios a partir de una comunicación instantánea. Sin embargo, esta posibilidad también facilitó la creación de grandes centros de poder y administración de países enteros. El telégrafo se convirtió en una forma eficiente de comunicación entre personas de manera que fue rápidamente adoptado como una forma cotidiana de comunicación.
El telégrafo en Argentina
En nuestro medio, cuando el 5 de agosto de 1874 el Presidente Sarmiento inauguró las comunicaciones a través del cable telegráfico transatlántico, el diario La Nación del mismo día, publicaba el comentario siguiente: "Gran fiesta Nacional. Llenos de júbilo anunciamos al pueblo argentino que hasta el último de los villorios de la República se halla desde hoy al habla con todos los países del mundo civilizado. El telégrafo Interoceánico que une desde ayer a la República Argentina con el Brasil, con la Europa, con la América Septentrional, con el Asia, con el África y con la Oceanía, será solemnemente inaugurado hoy, a las 2 de la tarde, en los salones de la casa de Gobierno de la Nación. Esta parte de la América era el único de los extremos del mundo a donde el telégrafo no había aún llegado: la República Argentina, la Oriental y la de Chile se hallan, desde tiempo hace, unidas entre si por el hilo eléctrico, y de hoy en adelante, las pulsaciones del pensamiento humano podrán repercutir, casi simultáneamente, en todas las naciones de la tierra. ¡Gloria al progreso y a la civilización de nuestro siglo!".
En el siglo XIX había dado origen a una revolución de las comunicaciones mundiales en casi todos los ámbitos: administración, diplomacia, negocios, industria, ferrocarriles, periódicos, ejército, sin olvidar el telegrama del simple particular. El telégrafo de Morse creó una industria totalmente nueva que, entre otras cosas, ofreció a las mujeres la posibilidad de ejercer un oficio respetable —telegrafista — fuera del hogar. Para las empresas como para los particulares, el telegrama pasó a formar parte de la vida. Muchas organizaciones importantes tenían su propia oficina de telegrafía.
El público reaccionó favorablemente ya que lo consideraba como una mejoría en la comunicación y vínculo entre las personas. El telégrafo eléctrico fue adaptado rápidamente como un sistema de gobierno, de administración del sistema ferroviario y de comunicación laboral y personal. “La paz y la armonía universales parecen más posibles que nunca antes. Ya que este aparato permitiría la unión mediante un “cordón umbilical” a todas las naciones”
Material desarrollado, compilado y revisado por la educadora Nidia Cobiella (NidiaCobiella@Educar.Org)
http://www.educar.org/inventos/telegrafo.asp
http://www.unesco.org/courier/1999_08/sp/connex/txt1.htm
http://historiadelatecnologia.wordpress.com/
“Teoría de la comunicación”, Gabriela Cicalese, la crujía, editorial Stella

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